Capítulo 12: Nunca te dejaré por voluntad propia

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—Su Alteza. Justo cuando Xiao Di estaba a punto de inclinarse y saludar, Jun Qiyu agitó la mano. —Fuera. Xiao Di dudó un momento, sin atreverse a desobedecer la orden de su maestro, pero cuando cerró la puerta, miró preocupada a Song Liqing. Song Liqing y Jun Qiyu fueron los únicos que quedaron en la habitación, mirándose fijamente. Song Liqing no sabía lo que estaba pensando, pero vio que sus ojos se profundizaban, mirándolo inmóvil, como si estuviera considerando cómo tratar con él. Song Liqing sintió una punzada de tristeza, solían ser solo dos niños pequeños, pero que podían hablar de todo con facilidad; sin embargo, debido a sus prejuicios posteriores, cuando se miraban, Song Liqing no encontraba nada de qué hablar.  —Qiyu. —Song Liqing trató de encontrar algo que decir: —Cuando estabas en Occidente… —Ojalá nunca te hubiera conocido. —Jun Qiyu habló bruscamente, su mirada era gélida.  Song Liqing quedó estupefacto, porque estas palabras realmente estaban saliendo de la boca de Jun

Capítulo 1: Contrato de matrimonio

¿Puedo preguntar, hay mayor alegría que ocupar los primeros lugares tras diez años de trabajo duro?

Hace tres días, cuando se dio a conocer la lista dorada, la capital se llenó del sonido de petardos y felicitaciones, y hoy, la ciudad estaba llena de miles de personas, ya que los tres primeros clasificados recorrerían la ciudad a caballo, esparciendo flores rojas y plumas de ave, para que la gente pueda celebrar junta y contagiar su alegría entre sí.

Las personas comunes vitorearon con envidia, felicitando a estos tres futuros líderes de la corte.

Pero no fue el Zhuangyuan [1] o el Bangyan [2] quienes atrajeron la atención de la mayoría de las personas, sino el Tanhua, con hombres, mujeres y niños esperándolo ansiosamente.

— El ganador del primer lugar y del segundo lugar sólo se examinan por su talento, ¡pero el Tanhua requiere talento como apariencia! Es raro encontrar lo mejor de lo mejor, es como ser un fénix y un dragón entre muchos.

Cuando las calles y callejones estaban llenas de personas, Tanhua pasó cabalgando en un caballo blanco, y con solo dar una mirada rápida, provocaba gritos.

Poseía piernas rectas, vestía un uniforme verde de funcionario con cuello redondo, tenía cejas planas y ojos de sauce, un lunar bermellón en la ceja, mirada ligera, piel blanca como la nieve, postura recta y delgada, y porte erguido y frío, salvo por un pequeño lunar en el lado izquierdo del cuello, que le añadía cierto estilo discreto.

— Como se esperaba del Tanhua elegido por Su Majestad, ver su rostro en tiempos difíciles alegrará a todo el mundo. La única cosa que le añade un poco de encanto discreto es el pequeño lunar en el lado izquierdo de su cuello...

— Desde el pasado, Tanhua se casa con una hija de la familia real o con una hija de una familia de alto rango, por lo que tiene un futuro brillante, tsk...

— Es una pena que nuestro Rey no tenga una princesa joven, sólo su hijo, y he oído que el Príncipe Heredero es un matón imbatible...

— El Príncipe Heredero no es un problema, el Emperador es quien no ha tenido límites y ha convertido a un hombre en Emperatriz.

— Silencio, no caigamos en la acusación de hablar presuntuosamente de la realeza...

— No lo sabes, ¿verdad? El nuevo Tanhua es hijo de la familia del General Song, ¡una familia de origen distinguido!

— Song Liqing, ¿el hijo de la familia Song? Pero he oído que su padre dirigió el Pabellón Qing Lian…

— Así es, Song Liqing es sólo su hijo adoptivo, un huérfano de origen desconocido por decir lo menos...

— ¡Silencio, aquí viene!

La charla era incesante, pero el rostro de Song Liqing no reaccionó.

Había crecido entre chismes, prejuicios y abusos, estaba acostumbrado.

Sabiendo que su talento era mediocre, Song Liqing estudió diez veces más que el resto, día y noche, estudiando duro. El calor del verano, los mosquitos, el helado invierno, las madrugadas y las trasnochadas, todo ello le dejó una enfermedad en los ojos, cosa que nadie sabe.

Al menos ahora se ha hecho un nombre, no ha deshonrado a sus dos padres y es digno de la familia que le ha protegido y dado cariño durante años.

Las costumbres populares en Beijing seguían intactas, por lo que las mujeres se propusieron arrojar bolsitas y pañuelos de brocado a Song Liqing para ganar su favor. Song Liqing recibió una canasta llena de confesiones, y con una sonrisa en el rostro asintió a la multitud y les dio las gracias, pero su mente estaba en otra cosa, algo mucho más alegre que esto.

— Eunuco. — Song Liqing se inclinó y preguntó al joven eunuco que conducía al caballo: — He oído que el Ejército del Noroeste regresará a la corte imperial dentro de unos días, ¿es cierto?

El joven eunuco se dio la vuelta y contestó: — Sí.

La respuesta afirmativa conmovió a Song Liqing, que inconscientemente se tocó la borla [3] amarilla desteñida que llevaba atada a la cintura.

¡Jun Qiyu volvería!

El Príncipe Heredero, el diablillo que era dos años más joven que él.

El joven eunuco dijo amablemente: — No hay necesidad de preocuparse, Tanhua, el General Song estará sano y salvo.

Song Liqing no pudo evitar sentirse avergonzado, su padre también había estado en la Región Occidental durante muchos años, pero sólo pensaba en ese diablillo que no había visto en diez años, realmente no tenía conciencia.

Preguntó con urgencia: — ¿Cuándo llegarán exactamente a la Capital?

El eunuco respondió: — ¿Quién sabe? Todo depende del humor del Príncipe Heredero mientras viaja por...

En aquel entonces, Jun Qiyu sólo tenía cinco o seis años, y debido a su acoso a los chicos y chicas del Palacio, fue llevado por su padre a la Academia para que aprendiera sobre corrección, rectitud e integridad, lo que le llevó a compartir mesa durante un año con Song Liqing.

Tan pronto como el pequeño matón llegó a la Academia, golpeó a sus compañeros y obligó a Song Liqing a hacerle los deberes. Hacía muchas cosas malas, pero aunque era dominante y malhumorado, trataba bien a Song Liqing y le apoyaba.

Una vez, Jun Qiyu le dio laxantes [4] a los Ancianos, hizo que Song Liqing faltara a clase, fue a la ceremonia matrimonial de alguien para causar problemas, les arrebató la hortensia con cinta de seda [5] a los demás y llevó a Song Liqing a correr por toda la calle con él.

Los flecos de la borla que Song Liqing llevaba consigo se las había dado Jun Qiyu, y aunque eran tan viejas que ya estaban blancas, Song Liqing no podía tirarlas.

Tras abandonar la Academia, perdió el contacto con Jun Qiyu y escuchó que lo mantenían bajo estricto control. Después de unos años, fue a las regiones Occidentales para ganar experiencia en el campo de batalla. Y Song Lingqing fue al Sur para estudiar.

Pero Song Liqing siempre tuvo una sensación en su corazón, un sentimiento que había estado rondando durante toda una década. Hoy en día, eran muchos los casamenteros que acudían a la residencia Song para hablar de matrimonio, y aunque se tratara de amor masculino o femenino, esta sensación se hacía cada vez más clara, persistente.

— ¡Fuera del camino! ¡Fuera del camino!

El sonido de los cascos de los caballos y los gritos perturbó los pensamientos de Song Liqing.

— ¡El Príncipe Heredero ha regresado a la Capital!

Los guardias abrieron el camino y la gente se movió, incluso el grupo de Song Liqing se apartó.

Song Liqing dio una mirada al grupo que entraba a la Capital y no pudo evitar sentirse nervioso por la expectación.

El ejército era majestuoso, el Ejército del Noroeste sostenía en alto las banderas del Reino Dajing y de su Ejército. Los carruajes estaban alineados con prisioneros y botines de guerra, mostrando su gran éxito en la batalla. El regreso triunfal fue bien recibido por las personas, haciendo que espontáneamente se arrodillaran en ambos lados de la calle para saludarlos.

Song Liqing no tardó en ver a su padre adoptivo, Song Qing, con el rostro escarchado por la edad y una cicatriz en la frente, pero parecía de buen humor. Song Liqing tuvo que resistir las ganas de ir corriendo a abrazar a su padre, esperaría que tuvieran su tiempo a solas para tener su tiempo de amor entre padre e hijo.

Al lado de Song Qing habia un joven vestido con una túnica negra, montado en un caballo de color dátil, uno dificil de encontrar.

El joven no parecía estar cansado del largo camino que recorrió y miraba a su alrededor con una mirada resplandeciente, sus ojos eran estrellados, su sonrisa desenfrenada y su arrogancia natural.

Con sólo una mirada, Song Liqing pudo saber que era el pequeño diablillo al que siempre recordaba: ¡Jun Qiyu!

Donde quiera que iba, este pequeño diablillo era tan deslumbrante como un dios del sol, siempre destacando entre la multitud.

Jun Qiyu llevaba las riendas en la mano izquierda y una cadena en la derecha, ¡pero en el otro extremo de la cadena había un hombre!

Este hombre estaba encadenado por el cuello como el juguete de un gato o un perro, haciendo parecer que Jun Qiyu era el señor de la vida y la muerte. Lo extraño era que, aunque estaba encadenado, cabalgaba con Jun Qiyu e incluso reía y hablaba en brazos de Jun Qiyu, los dos se comportaban frívolamente y tenían una relación ambigua.

Song Liqing no pudo soportar mirarlos durante mucho tiempo y sus ojos se oscurecieron.

Jun Qiyu cabalgaba por la calle, riendo con el esclavo, y luego se detuvo justo delante de Song Liqing.

Jun Qiyu había perdido su temprana juventud, y ahora, su aura era afilada y convincente. Sus cejas de espada se alzaban como una cordillera y sus largos y estrechos ojos de fénix [6] parecían tener una sonrisa mientras miraba Song Liqing.

— ¿Eres un Tanhua? — Las primeras palabras de Jun Qiyu.

Song Liqing inclinó ligeramente la cabeza, con el corazón latiendo desenfrenadamente.

— Soy Song...

— Sé que eres Song Liqing.

Todavía me recuerda...

Song Liqing tuvo sentimientos encontrados y, por un momento, perdió la voz y se olvidó de contestar.

Es solo que cuando Jun Qiyu recitó su nombre, ya no había ni la mitad de entusiasmo como de niño, fue cambiado por… indiferencia y disgusto.

Jun Qiyu miró a Song Liqing sin escrúpulos, Song Liqing tenía un leve sentido de desapego, un rostro claro y un temperamento frío, pero sus ojos estaban llenos de emoción y ternura.

El pequeño lunar de su cuello se ocultaba con su collar, atrayendo a la gente para averiguar qué clase de estilo se escondía bajo este collar blanco.

Jun Qiyu señaló a Song Liqing y dijo:

— Quítate la túnica.

Song Liqing fue tomado desprevenido: — ¡¿Qué?!

No sólo Song Liqing, sino también todos los demás estaban conmocionados. Delante de todos, el Príncipe Heredero había actuado de una manera demasiado inescrupulosa, incluso molestando a el Tanhua en la calle.

Este diablillo no sólo no había cambiado con los años, sino que se volvió aún más agresivo, volviéndose tan... salvaje y pródigo.

— Me gusta... esta túnica, quítatela y dámela. — Jun Qiyu dijo con un tono burlón. — ¿Te niegas a darmela?

Song Liqing sabía que Jun Qiyu se había quedado en la Mansión Xihai durante diez años y no tuvo nada que ver con Jiaohua. Tratando con el adoctrinamiento de la gente Hu [7], siendo influenciado por lo que veía y oía, siendo arrogante y favorecido por miles de personas, ha desarrollado este temperamento sin escrúpulos.

Fue exactamente lo mismo cuando conoció a Song Liqing en la Academia, siendo un niño declaró irrazonablemente que Song Liqing "le pertenecía".

Sin embargo, Song Liqing no se enojó y, de hecho, Jun Qiyu seguía siendo sencillo y encantador a los ojos de Song Liqing, ya que los forasteros no comprendían su verdadera naturaleza.

Dijo suavemente: — Su Alteza Real, compórtese.

— ¿Comportarme? — Jun Qiyu se mostró tan brutal como siempre: — Por lo que ves, puedo conseguir lo que quiera, ¿qué hay de malo en pedirte tu ropa? Por no hablar de la ropa, incluso tú como persona...

En ese momento, el esclavo frente a Jun Qiyu sonrió y susurró a Jun Qiyu, muy cerca de su rostro.

Jun Qiyu asintió y cambió de opinión: — Hu Nu'er dice que tú cinturón rojo de cártamo [8] es hermoso, dáselo para que juegue con ella.

El corazón de Song Liqing se hundió, el cinturón rojo de cártamo era un honor que el Emperador le dió para felicitarle por su clasificación dorada, ¿cómo podía dárselo a otra persona como algo al azar?

Antes de que pudiera negarse, Jun Qiyu ya había envainado bruscamente su espada y, en un instante, había recogido el cinturón rojo de cártamo

Jun Qiyu sostuvo el cinturón rojo de cártamo que tenía en la mano e hizo alarde de su poder.

Song Liqing consiguió agarrar la cola de la cinta y dijo: — Su Alteza, este es un regalo que me dió Su Majestad, es un gran delito que pierda esto, por favor devuélvemelo por el momento... ¿Puedo prestarla a Su Alteza más tarde?

— No, a Hu Nu'er le gusta, deberías sentirte honrado. — Jun Qiyu preguntó. — ¿Vas a soltarlo o no?

Song Liqing se mordió el labio y sacudió la cabeza con firmeza.

Cuando persistió el estancamiento, el General Song Qing subió a su caballo y ayudó a Song Liqing: — El Príncipe Heredero está acostumbrado a hacer lo que le plazca, pero esto ya no es la Mansión Xihai, sino la Ciudad Imperial.

Song Qing era el superior de Jun Qiyu en el ejército, y también era su supervisor por orden del emperador, enseñándole habilidades en el noroeste y cuidando bien de él.

— Hmph. — Jun Qiyu dio la vuelta a su caballo. — Bueno, tú lo pediste... Hu Nu'er, bájate.

Hu Nu'er bajó obedientemente del caballo.

Jun Qiyu soltó las cadenas que sujetaban al esclavo, y con un apretón de piernas, el caballo comenzó inmediatamente a galopar, Song Liqing estuvo a punto de ser tirado del caballo, por lo que tuvo que agarrar las riendas del caballo y correr junto a él.

Cuando Jun Qiyu volvió la cabeza, vio a Song Liqing asustado y temeroso, su comportamiento y modales se habían perdido por completo, no pudo evitar estallar en carcajadas.

— Jajajaja, igual que tú vas al palacio, yo también. ¡No te caigas y te rompas una pierna, Tanhua!

Song Liqing no dijo nada, mirando hacia delante, al lomo del caballo, tolerando sus tonterías.

Según su padre, Jun Qiyu atrapó y abrazó a Song Lingqing cuando tenía un año, sin soltarlo, y mordiéndolo de arriba abajo. Tal vez en algún momento, los dos ya habían establecido un destino.

En este momento, Song Liqing estaba seguro de que su admiración por Jun Qiyu no había cambiado, sino que sólo había aumentado.

Pero no entendía por qué Jun Qiyu se burló de él.

Dos hombres, uno verde y otro rojo, y un caballo dátil. Juntos por un cinturón rojo de cártamo, galopaban hacia la majestuosa puerta del palacio. La imagen era hermosa y armoniosa.

Tras entrar en el palacio, Jun Qiyu siguió cabalgando sin parar, arrasando el palacio, y nadie se atrevió a detenerlo, ya que era el príncipe del palacio.

La vergüenza de Song Liqing fue vista por las doncellas y eunucos del palacio, y sólo cuando ya estaban cerca del Salón de Taihe, Jun Qiyu se detuvo y entregó la rienda del caballo a un eunuco.

— Cuida bien del caballo de tu Maestro y asegúrate de que se alimente con la hierba más fresca, ya que no está acostumbrado al agua y sueño de aquí.

Jun Qiyu terminó sus instrucciones y el eunuco acató respetuosamente las órdenes.

Song Liqing echó una mirada de reojo, lo aprobaba, incluso un esclavo y un caballo eran apreciados y queridos.

Excepto él.

Song Liqing retiró su mirada envidiosa, arregló su apariencia y se preparó para ver a Su Majestad.

— Song Liqing.

Jun Qiyu lo llamó repentinamente mientras caminaba hacia él, Song Liqing inconscientemente retrocedió medio paso, Jun Qiyu ya era una cabeza más alta que él.

— No me casaré contigo, será mejor que canceles el contrato de matrimonio en público más tarde en el Salón. — Jun Qiyu dijo con voz fría.

Song Liqing no entendió.

¡¿Matrimonio... contrato de matrimonio?!

***

 El autor tiene algo que decir:


La trilogía de la familia Jun está aquí.

Continuación de la historia de El Amante Mudo 

Song Liqing * Jun Qiyu, Tanhua frío x príncipe arrogante.

La relación anterior se encuentra en la historia extra de "El amante mudo".

Esposa persiguiendo crematorio, HE.

Glosario: 

[1] Primer lugar en el examen del Estado.

[2] Segundo lugar en el examen del Estado.

[3] Borlas: 



[4] Un laxante es una preparación usada para provocar la defecación o la eliminación de heces. Los laxantes son mayormente consumidos para tratar el estreñimiento. Ciertos laxantes estimulantes, lubricantes, y salinos se usan para evacuar el colon para examinaciones rectales e intestinales.

[5] Hortensia de cinta de seda:



[6] Ojos de fenix: 



[7] Esto remonta entre los Hu y Han, los Han son inteligentes y delicados pero carecen de fuerza, y los Hu son fuertes y salvajes pero carecen de inteligencia. Si quieren saber más acerca de este tema los invito a leer "Los Registros de Dinghai Fusheng", los protagonistas son un Hu y el otro un Han, además, la historia es muy bonita (haciendo promoción para que la lean jsjsjs... Leanla Porfa. Att. Chu Ying)

[8] Cártamo: 



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