Capítulo 12: Nunca te dejaré por voluntad propia

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—Su Alteza. Justo cuando Xiao Di estaba a punto de inclinarse y saludar, Jun Qiyu agitó la mano. —Fuera. Xiao Di dudó un momento, sin atreverse a desobedecer la orden de su maestro, pero cuando cerró la puerta, miró preocupada a Song Liqing. Song Liqing y Jun Qiyu fueron los únicos que quedaron en la habitación, mirándose fijamente. Song Liqing no sabía lo que estaba pensando, pero vio que sus ojos se profundizaban, mirándolo inmóvil, como si estuviera considerando cómo tratar con él. Song Liqing sintió una punzada de tristeza, solían ser solo dos niños pequeños, pero que podían hablar de todo con facilidad; sin embargo, debido a sus prejuicios posteriores, cuando se miraban, Song Liqing no encontraba nada de qué hablar.  —Qiyu. —Song Liqing trató de encontrar algo que decir: —Cuando estabas en Occidente… —Ojalá nunca te hubiera conocido. —Jun Qiyu habló bruscamente, su mirada era gélida.  Song Liqing quedó estupefacto, porque estas palabras realmente estaban saliendo de la boca de Jun

Capítulo 6: Ir juntos a Wushan

Song Liqing se mareó por un momento como consecuencia de la caída, luego respiró profundo y vio a Jun Qiyu apartarle su túnica, dejando solo su túnica interior, arrojándose directamente hacia él y besándole el cuello salvajemente.

Song Liqing estaba aturdido, e instintivamente lo rechazó.

— ¡Qiyu! — Song Liqing jadeó pesadamente. — Qiyu, sé más sobrio…

Jun Qiyu hizo una pausa, agarró la muñeca de Song Liqing y preguntó de forma condescendiente: — Quieres consumar tu noche de bodas, te lo concederé, entonces, ¿por qué te estás resistiendo? Tú me rogaste de rodillas, no hables de castidad con este maestro.

— No, así no…

“La noche de bodas que imaginó no debería ser así”.

Siseo [1]

Song Liqing fue tomado por sorpresa, su túnica interior estaba abierta, Jun Qiyu era tan fuerte que rasgó su túnica con facilidad, ahora la ropa de Song Liqing estaba completamente suelta.

Jun Qiyu vio su cuerpo, que normalmente estaba muy cubierto, era delgado y huesudo, pero delicado y blanco, como una grulla sagrada, libre de polvo rojo y sin pisar el mundo de los mortales. [2]

Había una fragancia delicada en su piel, olía a hierba, pino y bambú, y a flores y libros. 

El deseo de conquista de Jun Qiyu se despertó, y sus ojos se pusieron rojos, así que se dejó caer y besó a Song Liqing sin dudarlo.

Song Liqing ya tenía lágrimas en los ojos, se sentía indefenso, no podía hacer algo. 

El hombre que tenía delante era alto, fuerte, con una figura de jade y apuesto, si los dioses de los cielos fueran un producto de la imaginación del mundo, serían una copia de Jun Qiyu.

Jun Qiyu se presionó contra el cuerpo de Song Liqing, la piel de las dos personas se tocó entre sí. La piel mojada por la lluvia se volvió resbaladiza y la atmósfera sensual.

— ¡Qiyu!

La voz de Song Liqing estaba teñida de lágrimas. 

Sólo entonces Jun Qiyu hizo una pausa por un momento, y Song Liqing la aprovechó, tomando sus ropas esparcidas mientras cubría con ellas su tembloroso cuerpo.

Jun Qiyu miró su aspecto desordenado con gran satisfacción, con una sonrisa altiva en los labios, como si admirara su propio trabajo: arruinar a un hombre frío y presuntuoso, le hacía sentir orgulloso.

— Lo quieres, ¿verdad? — preguntó Jun Qiyu burlonamente.

Los ojos de Song Liqing brillaban a causa de las lágrimas, sabía que este día llegaría desde que se dio el contrato matrimonial, y lo había esperado con impaciencia, pero nunca así.

— Qiyu… — Con voz temblorosa Song Liqing preguntó: — ¿Me haces esto porque me quieres... o porque me odias?

Los ojos de Jun Qiyu se volvieron fríos.

— Lo sabes muy bien.

Song Liqing esperaba esta respuesta, pero, aún así, su corazón fue cortado.

— Quiero estar contigo, ser un solo cuerpo. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa que me pidas, pero quiero que lo hagas por amor, no por venganza, ¿de acuerdo?

Jun Qiyu no logró entender estas contradictorias palabras.

— Lo quieres, ¿no? ¿De qué hablas? Si no lo quieres, alguien más estará encantado de servirme. Hu Nu'er me está esperando ahora…

El corazón de Song Liqing volvió a sufrir un doloroso corte. 

— Nunca obligo a nadie, si no quieres, volveré a Xingle Zhai. Déjame preguntarte, ¿estás dispuesto?

Jun Qiyu tenía la ventaja tanto en posición como en sentimientos. Una victoria segura.

La mente de Song Liqing se debatía entre dos pensamientos: podía dar todo lo que tenía a la persona que amaba, aunque estaba claro que sus sentimientos no eran mutuos. O dejar que fuera con otra persona, pero en su noche de bodas, ¿cómo iba a permitir que su esposo hiciera el amor con otra persona?

Los labios de Song Liqing temblaron ligeramente, mientras cerraba los ojos dos lágrimas cayeron al mismo tiempo. Sentía una especie de dolor indescriptible, resulta que su alma y talento no eran suficientes para ser amado, por lo que tenía que usar su cuerpo para conservar a la persona que amaba.

¿Cuál era la diferencia entre eso y servir a alguien con sexo?

— Estoy dispuesto.

Jun Qiyu dijo dominantemente: — Entonces no seas tímido.

— Qiyu… me temo…

Song Liqing no sabía de qué tenía miedo, tal vez tenía miedo al dolor, miedo a que le hicieran daño, miedo a que le arrebataran todo y que un día le abandonaran sin piedad.

Sólo podía cerrar los ojos y no mirar, cerrar la puerta de su corazón y cerrar su mente para no pensar.

Esa noche; como el amanecer de Pangu [3], cuando el mundo se abrió y se volvió brillante; como el derrumbe de la montaña Wushan [4] y cuando el mar se convirtió en un campo musgoso, la energía y la ira que Jun Qiyu había acumulado durante media vida se desató sobre Song Liqing.

Cuando cesó la tormenta, Song Liqing se desmayó en el lecho nupcial.

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El primer sonido que escuchó fue el de los pájaros cantando afuera.

A Song Liqing le dolía la cabeza, pero su cuerpo le dolía aún más. Frunció el ceño y abrió los ojos, tenía los brazos y el cuerpo magullados. La habitación aún estaba llena de un olor a lujuria.

No sabía cómo había pasado la noche. 

Era como si hubiera soñado un sueño, un sueño histérico. 

Sólo el colchón desordenado y la cortina rasgada por él a causa del dolor extremo le demostraron que fue real.

Song Liqing se puso de pie con dolor, Jun Qiyu todavía dormía a su lado. En ese estado, la infantilidad de su rostro era visible, era tan apacible y tranquilo, sus rasgos tenían el aspecto heróico del Emperador y la belleza de la Emperatriz, sus altas cejas y sus finos labios, todo era tan agradable.

Song Liqing levantó las comisuras de los labios, no pudo evitar poner sus dedos en la cara de Jun Qiyu y frotarla suavemente.

— Qiyu… estaría bien que siempre fueses así, tranquilo y gentil. No abras tus dientes y garras para lastimar a otros cuando despiertes…

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Glosario:

[1] 嘶啦 (sī lā): onomatopeya de un silbido/ siseo. Un siseo es la emisión repetida del sonido inarticulado de s y ch, por lo común para manifestar desaprobación o desagrado, o para pedir silencio.

[2] Quiere decir que se miraba como un ser divino.

[3] 盘古 (Pángǔ): es el dios creador en la mitología china. Se dice que después de su muerte, el mundo y todas las cosas se transforman a partir de su cuerpo y órganos. Por lo tanto, PanGu a menudo está consagrado en el taoísmo.

[4] 巫山 (Wūshān): montaña Wushan, actualmente se refiere a los picos continuos en la dirección "sur-norte" en el cruce de Hubei, Chongqing y Hunan en la cuenca oriental de Sichuan. Es una cadena montañosa representativa del terreno de tres niveles de China.


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